Ocurrencias de Pedro Rimales
La risa de las mulasEra Pedro Rimales arriero, y en ese trajinar tenia un colega con el que se hacían chanzas pachunas.Pedro y su colega tenían cada cual su recua de mulas, y en una ocasión se encontraban en una posada donde iban a pasar la noche. Se acostaron temprano, y a media noche se paró el colega y fue al corral donde estaban las mulas de Pedro y les cortó la cola; en la madrugada se levantó Pedro y al ver lo ocurrido, fue al corral de las mulas del colega y les cortó los labios. Cuando se levantó el colega, le dijo a Pedro: __ Oiga Pedro, que le pasó a sus mulas que se les cayó el rabo. __ No sé; pero lo que me tiene arrecho es que las mulas suyas se están riendo de las mías. Vaya cállelas
Qué sonó...Era Pedro Rimales el cocinero en una finca, y estando haciendo el desayuno, quiso comerse el queso del mayordomo.Dejó caer una olla al suelo, y el mayordomo desde el comedor gritó: __ Qué sonó __ Pedro no contestó, y se comió el queso. Cuando Pedro sirvió el desayuno y el mayordomo reclamó el queso, Pedro le dijo: __ Ud no dijo que no quería queso Ud gritó Queso no Pues yo me lo comí…
Pan con mantequillaEstaba Pedro Rimales de peón en una hacienda y enamoró a la mujer del dueño.Como éste era muy celoso y además, tacaño tramaron armar un bochinche para poder pasar un rato a sus anchas los dos. Una día cerca de la media noche Pedro le prendió fuego a un rancho que estaba unas cuadras de la casa, y empezó a gritar: __ Fuego - Fuego en el rancho de las monturas El patrón se levantó y a gritos levantó a los peones, y con baldes empezaron todos a tratar de apagar el incendio,llevando agua en baldes desde la casa, mientras Pedro se escurría para la pieza de la mujer. Pasado un buen rato se levantaron y se fueron a hacer que ayudaban a apagar. Cuando se dominó totalmente el fuego, se fueron todos a dormir. Al acostarse el patrón, notó que estaba húmeda la sábana de la cama y preguntó: __ Mija: esto qué es __ Mijo: tal vez la mantequilla que está colgada encima escurrió… __ No, eso no se puede perder Y se levantó, cogió del canasto un pedazo de pan, lo untó en esa mantequilla y se lo comió… Aclaremos que para evitar a las ratas, en los campos cuelgan de las vigas las provisiones en canastos… La moñona de ElviritaEn una finca vivían tres hermanas con sus padres los dueños, y Pedro Rimales se disfrazó de mujer con vistas de ingresar a la casa por ver si lograba algo de las muchachas.Dijo llamarse Elvira, y fue contratado para los oficios de la casa. La primera noche Elvira pidió la compañía de una de las muchachas, pues alegó ser muy nerviosa y que no podía dormir sola. Una de las muchachas se ofreció a acompañarlo. A la mañana siguiente la muchacha le comentó a sus hermanas que había pasado una noche muy feliz, increíble. Intrigadas las otras, quisieron saber cuál era la razón de esa felicidad, y la noche siguiente la acompañó la hermana mediana. A la mañana siguiente la muchacha se hacia lenguas de la felicidad vivida. La mayor pidió su turno y al otro día todas convenían en que dormir con Elvira era lo máximo. Pasaron unas semanas y era tanto el entusiasmo que se llegó el día en que se disputaban y decían: __ Yo quiero dormir con Elvirita La mamá, intrigada por el entusiasmo que mostraban sus hijas les dijo: __ Qué es esa cosa que se sienten tan felices de dormir con Elvira Esta noche voy a reemplazarlas, sin que ella se dé cuenta… Así fue y a la mañana siguiente la mamá le dió la razón a sus hijas. Desde entonces, se establecieron turnos para dormir con Elvira. Como toda felicidad tiene su final, el patrón le había echado el ojo a Elvira, y un domingo tramó la forma de conseguirla Mandó a su mujer y sus hijas al pueblo a hacer el mercado y se quedó solo con Elvira. En el patio estaba ella lavando, y el patrón, desabrochado el pantalón, le fue echando mano, pero Pedro estaba listo, volteó y lo zampó entre un tonel que había al lado, quedando el hombre colgando de la cintura. Pedro le bajo los pantalones y lo aprovechó, volándose después. Cuando llegaron ellas, el viejo gritó: __ Ni qué Elvirita ni qué Elvirota Pedro Rimales nos hizo moñona A las muchachas las coronó A mi viejita la calibró. A mí en el tonel me braguetió Y si el marrano no se le escapa En la cochera lo había clavao Ni qué Elvirita ni qué Elvirota A ustedes por delante y a mi por el tracete… Y si el marrano no corre también se lo mete Los anteriores cuentos fueron enviados por el señor: Alvaro Villamizar B. desde Bucaramanga - Colombia
E-mail.... avillamizarberbesi@yahoo.es
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